Alguien dijo..., el día que pongamos el Tener por encima del Ser, nos vamos a sacar los ojos.

Últimamente he visto las noticias —en radio, tele o internet— donde las personas aseguran tener la verdad. Pero, ¿Qué es la verdad? La verdad es un deseo utópico, idóneo, de algo que se piensa o del deber ser, no necesariamente de lo que es o deba ser. 

La verdad siempre llega tarde; los intereses, que son más evidentes, siempre llegan primero.

Yo creo que hay muchas veces que ni los participantes directos saben la verdad en el momento que ocurren los hechos.

¿Quién lo dijo?, ¿por qué lo dijo?, ¿Cuáles son sus posibles beneficios? Si analizamos esto, entonces posiblemente podamos generar una hipótesis y sumarle elementos hasta tener una posible verdad.

Así que, por lo menos en mi caso, me he propuesto no descalificar ninguna postura y estar abierto a cualquier posibilidad. Y aunque parezca que estoy hablando de política, la verdad es que este problema está presente en todas las áreas del conocimiento. Casi no hay tema que, a la hora de ser tratado de forma seria, no genere opiniones diferentes y suscite toda una polémica, donde los egos estén por encima de la razón y uno simplemente no pueda llegar a nada, ganando la ignorancia. Y esa ignorancia no nos deja avanzar o nos hace darnos por vencidos, cayendo en la apatía porque es muy desgastante y, nuevamente, ¡nadie gana nada! 

¿Y qué tiene que ver esto con el arte? Mucho. El arte era un control que nos sensibilizaba y nos hacía tener cosas en común como especie humana, y en donde podíamos ver mil caras, pero que todos respetábamos mucho. Volvamos a ir a conciertos de música de todos los géneros, que se vuelvan a abrir espacios de música y manifestaciones artísticas porque hay demanda, ¡y no solo centros comerciales! ¿Qué nadie se da cuenta? No solo los que nos indica la mercadotecnia de alguna empresa transnacional, ¡que nos cobra verdaderamente caro!

Todos sabemos que la Quinta Sinfonía de Beethoven es una gran obra musical o que una pintura de Diego Velázquez era excepcional. Bueno, quizá me fui muy alto, pero ¿cuánto podemos comentar y platicar aquí? Tendríamos para horas y horas de grandes pláticas que siempre nos dejarían algo de gran valor.

Hoy más bien escucho si ya compraste esto o aquello, hablando de cualquier cosa sin más, que solo sube los egos por poseer algo que otros no tienen. No he vuelto a tener una gran plática seria de algún autor intelectual o de alguna obra musical en donde nos sentemos con amigos a escuchar y analizar algo de forma seria; todo está en la inmediatez y bueno, los miles y miles de piezas que están en Spotify que ya, salvo algunos, no se sabe ni quiénes son, pero que se dice tienen miles de "likes"... y quizá hasta hechos por inteligencia artificial.

Creo que debemos volver a respirar y tomarnos unos segundos para saber que estamos en contacto con la naturaleza y que todos somos parte de una gran creación y que no sería lo mismo si alguno faltara. Respiremos y volvamos a tener reuniones donde podamos platicar de cosas profundas, simplemente por el hecho de compartir momentos que son un manjar para el espíritu y donde siempre estaremos en posibilidad de enseñar y de aprender cosas que, sumando y sumando, nuestra vida tendría mucho más sentido.

¿Y por qué no?... aun de los temas que quizá no nos gusten, pero en plática sana, aun para confirmar que definitivamente ¡no me gusta!, pero tendré razones más firmes del porqué no.

Pero bueno, y lo más importante es... y ¿tú qué opinas?

Gracias por llegar aquí y estaremos en contacto, ojalá me escribas tu opinión, me encantará escuchar lo que puedas aportar, gracias.